un pezon azul...un cuerno doblado.

En España siempre hay cosas que hay que llevar con dignidad. Desde la montera, hasta el traje regional. Yo, llevo las estrellas de la Comunidad de Madrid metidas entre idea e idea, y llevo los cuernos como principio o final de mi columna vertebral.
Esta es una entrada de Kavra, como presentación. El color naranja es un posible homenaje a los pertenecientes a la quinta de Naranjito, o a los monjes tibetanos, o puede que simplemente me guste. Y punto.

A veces tener un blog cuesta más que tener un hijo. Primero tiene que haber una intención, una idea, una mano que escriba y una mente que dicte. Son necesarios los medios técnicos que siempre fallan; desde el ratón que deja de funcionar, el portátil que se queda sin bateria justo cuando le estás dando a guardar, el Wireless que se lo lleva el viento...

Pero la intención es lo que cuenta. Y nosotras aquí decidimos contar nuestras intenciones, aunque sean menos buenas que las de otros, y nuestros intereses. Hay gente que pretende cambiar el mundo con su palabra. A nosotras nos basta con cambiar nuestro mundo, y el de aquellas personas que nos quieran leer. Trabajar con las palabras puede resultar curioso, vivir de ello, parece imposible. Pero seamos realistas, ¿Qué se pierde por pedir lo imposible?

Podríamos haber creado un blog con el único fin de informar, de ser estrictamente profesionales, de no violar ninguna de las normas morales del periodismo, de llenar entradas y entradas de cultura, por el simple hecho de mantener una imagen de cultureta, friki o como queráis denominar a aquellos indefinidos que sostienen un humeante pitillo entre los dedos amarillos mientras desglosan sus ideas más filosóficas frente a un café de comercio justo que pagan a regañadientes.

Pero nosotras nos reimos de la vida, de nuestras vidas, y si hace falta de la de alguna que se cruce en nuestro camino vestida con un calzón de leopardo con una pancarta de Carmen de Mairena...porque nosotras no tocamos la guitarra, ni somos unas macarras, somos unas tipas incomprendidas, la juerga padre, la alegría de la huerta...somos capaces de ver el mismo vídeo de Martes y 13 y repetir cada frase hasta acabar llorando de la risa. Somos capaces de reirnos de nuestras desgracias hasta convertirlas en el próximo programa de Cruz Y raya. Así somos nosotras, y así te lo estamos contando.